Neil Davies y su familia manejaban anteriormente un rebaño de carne con 60 vacunos de cruces de azul belga en Cefnllan, una granja de Farming Connect en población llamada Llangammarch Wells al centro de Gales, país de Reino Unido.
En un intento por aliviar la presión sobre la mano de obra y mejorar la rentabilidad, vendió este hato y ahora están produciendo carne con novillos aberdeen angus cruzados con ganado lechero que compran directamente de las granjas.
En 2021 produjeron 150 bovinos terminados con un promedio de 680 kg, un total de 102 000 kg, en 114 hectáreas. Bajo el anterior sistema tenían solo 50 cabezas de ganado en la misma área y las llevaba a un promedio de 500 kg para un total de 25 000 k.
“Realmente me sorprendió cuántos animales se pueden mantener en una superficie tan pequeña en el primer verano que están aquí”, dijo Davies.
El cambio hacia ganado carne-leche
La mano de obra fue la principal razón para pasar de un sistema de vaca nodriza a ganado de carne-leche. Este sistema se basa en tener una vaca de raza cárnica o de un cruce con alguna de estas razas destinada a la cría de terneros para producción de carne.
“Las vacas nodrizas requerían mucha mano de obra, pero con la nueva empresa solo me toma media hora al día manejar 150 cabezas de ganado. Es un trabajo más estructurado”, develó.
El alto costo de mantener las vacas nodrizas en relación con los ingresos de su progenie también impulsó el cambio. Y, con animales más jóvenes y livianos, el ganado también puede pastar en áreas de la granja que las vacas nodrizas no podrían haber utilizado de manera efectiva.
Davies compra 150 terneros de cuatro meses directamente de las granjas entre febrero y abril. Dependiendo las condiciones del mercado, los levanta a los 18-19 meses con 500-510 kg o los ceba y finaliza a los 24 meses con 680 kg.
Pastoreo rotacional
Este es un factor clave en la mayor cantidad de carne que ahora puede producir la granja. Se ha desarrollado un sistema de pastoreo rotacional con el asesoramiento de la firma Precision Grazing que participa en el proyecto Farming Connect en Cefnllan.
Davies mide la cobertura de la granja cada dos semanas para garantizar una utilización óptima del pasto a lo largo de la plataforma de pastoreo a través de un software.
En 2021 la granja creció 10,5 t/hectárea, pero Davies dice que todavía hay margen de mejora. “Podríamos dividir aún más los campos, pero lo que nos está frenando es la infraestructura del agua. Esa es nuestra próxima inversión”, develó.
También producen ensilaje de alta calidad para alimentar al ganado en invierno. Para lograrlo, se realizan cortes cada cuatro o cinco semanas: “Alimentamos tanto ensilaje como sea posible en la ración mixta total (TMR)”, informó.
La ración para ceba y finalización del ganado incluye 25 kg de ensilaje de hierba y 1 kg de mezcla para los productores, y 23 kg de ensilaje y 7 kg de mezcla para los finalizadores. Durante el período de finalización, solo se necesita 1 kg por cabeza por día de alimento comprado.
Salud animal
Los terneros provienen de un criadero local a los 4 meses de edad y según el productor, una elección acertada es esencial para tener un buen comienzo que lleve a una mejor rentabilidad. Los becerros deben haber tenido suficiente calostro y haber sido vacunados contra neumonía.
“Todo comienza con obtener animales sanos de una fuente conocida y confiable. Muy ocasionalmente, recibimos uno o dos que no están al nivel de los demás, y lo vemos en ellos durante los próximos 18 meses”, expresó.