En el marco de los 15 años de la partida de la voz del poeta y compositor de música vallenata Rafael Escalona, se recuerda su gran legado musical y la riqueza lirica de sus canciones, un juglar del vallenato que dejó una huella irremediable en el género y que desde siempre será recordada.
Sus letras aún siguen resonando en los corazones de todos los que han sabido apreciar su música sobre todo que muchas de sus composiciones son vivencias de su andar por la vida, historias que conectan con la gente sin perder la picardía y todos los elementos de la cultura vallenata en sus relatos.
En palabras de José Alberto Murgas Peñaloza, director del Museo del Acordeón “Fue el primer compositor que sin tocar un instrumento comenzó a dignificar la música vallenata. Hizo de esta música lo más grande de la región” develando la autenticidad y el valor intrínseco de su música.
Clásicos como ‘La Casa en el aire’, ‘La Molinera’, La Maye’, ‘La Brasilera’, ‘La Vieja Sara’, entre otros fueron entonados por el coro Nacional de Colombia, en la celebración del día de ayer en este decimo quito aniversario de la muerte del maestro Rafael Escalona.
“Es la primera vez que se incluye este tipo de repertorio en el coro. En el montaje de estas canciones tuve que contextualizar a mis compañeros sobre la esencia, personajes y el contexto general de estas canciones, que, para algunos, era desconocido”, comentó Ernesto Angulo, cantante del Coro Nacional.
El concierto ‘Escalona Inmortal’ se realizó el pasado lunes 13 de mayo en la Plaza Alfonso López de Valledupar, un espacio emblemático de la celebración del folclor y la cultura vallenata. Hubo presencia de la orquesta sinfónica infantil y juvenil de Valledupar, del grupo vallenato de la Escuela de formación artística Leonardo Gómez, la banda Escuela Municipal, y la niña Andrea Sofía Villegas, todos con el corazón sentido para dar un completo homenaje a este grande del folclor.
El evento cabe resaltar fue organizado por la Fundación Rafael Escalona Martínez, la Alcaldía de Valledupar y la Gobernación del Cesar, esto para reconocer con el maravilloso acto no solo a la música del maestro sino a todo su legado, a su ímpetu por defender la identidad cultural vallenata, a cada una de sus historias de tristezas, de amores, de la vida cotidiana y a aquella poesía que destacaba con creces a cada una de sus liricas.
Así fue entonces el concierto ‘Escalona Inmortal’ en la tarima Francisco el Hombre, un espacio lleno de remembranzas, valor cultural y sentimientos encontrados de la mano de la eterna música del juglar y compositor Rafael Escalona.
