Pedro Ortega, más conocido como: ´El apóstol de las segundas oportunidades’, fue quien contó con el favor solidario de la Primera Dama del departamento del Cesar, Cielo Gnecco, quien al apreciar el gran talento de tallar una impactante obra de un Cristo en el tallo de un tosco árbol, en el tradicional Parque de Las Madres, de Valledupar, no dudo en brindarle su ayuda para promover a su rehabilitación, dado que por 30 años este se encontró envuelto en el trágico mundo del consumo de sustancias psicoactivas.
Ortega, hoy con 48 años de edad, no comprende en qué momento se sumergió en esa atmósfera que ciega y extra la conciencia y sentimientos, arrebatándole así a todas las personas que le rodeaban y dejándole en un estado deplorable y vergonzoso. Sin embargo, hoy agradece a Dios y a la doctora Cielo Gnecco, por brindarle la mano cuando más lo necesitaba.
“Todo se logra por personas como la doctora Cielo, quien tuvo en bien brindarme su ayuda cuando más lo necesitaba y no dejarme en esa triste condición”. Expresó Pedro Ortega, escultor.
Por su parte la primera dama del Cesar, manifestó que, “A una persona como Pedro teníamos que sacarla adelante, pero no solo a él, sino que tenemos otros casos en marcha y se requiere de apoyo del gobierno nacional porque son tratamientos costosos, pero lo que tengamos que hacer lo vamos a hacer, porque nos preocupa que ya muchos niños están atrapados por las drogas”.
Hoy Pedro, se encuentra recuperado luego de haber atravesado ese terrible desierto mezclado con el consumo de drogas, ahora podrá disfrutar la compañía de su familia luego de mucho tiempo sin poder ver los y además, podrá seguir poniendo en práctica su gran labor de escultor, gracias al apoyo que le ha brindado la Gobernación departamental, la cual le facilitó herramientas, que pronto pondrán en funcionamiento para tallar una imagen en el Moderno Centro Cultural de la Música Vallenata que se construye en esta capital.