El 16 de septiembre de 2024, el mundo de la música vallenata se conmovió con la triste noticia del fallecimiento de Luis Aniceto Egurrola Hinojosa, conocido cariñosamente como «Luiso». A los 60 años, Egurrola dejó un legado imborrable en el género, tras una carrera marcada por su pasión por la música y su habilidad para componer letras que tocaban el corazón de muchos.
Egurrola, nacido en San Juan del Cesar, La Guajira, comenzó su trayectoria profesional como arquitecto, tras completar sus estudios en Bogotá. Sin embargo, fue la música su verdadera vocación. Su carrera despegó en 1991 cuando Jorge Oñate grabó su canción «Una aventura más», un tema que rápidamente se convirtió en un éxito y marcó el inicio de su influencia en el vallenato romántico.
A lo largo de los años, Egurrola escribió numerosos clásicos que perduran en la memoria colectiva, colaborando con artistas de renombre como Diomedes Díaz, con quien grabó «Ven conmigo» en 1993. Este sencillo no solo consolidó su carrera, sino que también reflejó su habilidad para capturar emociones complejas en letras sencillas.

Su trabajo incluyó colaboraciones con artistas de renombre nacional e internacional, creando canciones románticas que se han convertido en clásicos del vallenato. Temas como «Realízame mis sueños», «Cómo te olvido» y «No te quiero perder», interpretados por El Binomio de Oro, son solo algunos ejemplos de su influencia en el género.
Otras composiciones notables incluyen «Al final del sendero», «Las verdades de mi vida», «Sin saber qué me espera», «Amor de mi juventud», «Se está pasando el tiempo», «Ilusiones» y «Tal como soy» (todas interpretadas por Diomedes Díaz); «Una aventura más» (Jorge Oñate); «El amor de tu vida», «Cuando muera esta ilusión», «Tus recuerdos, mis palabras» (Iván Villazón); «Por tu primer beso» (Jorge Celedón); «Dónde están esos amores» (Los Diablitos); «El glu glu» y «Acepto el reto» (Silvestre Dangond); «La carta» (Churo Díaz); «En carne propia» (Silvio Brito) y «Ámame» (Alex Manga), entre muchas otras.

Luiso también se destacó en el ámbito competitivo, participando en el Festival Nacional de Compositores de Música Vallenata. Comenzó en la categoría aficionada y, en 1990, debutó en la categoría profesional con «Canción de lejanía». Al año siguiente, fue finalista con «Ven conmigo», aunque no logró el podio principal. Sin embargo, en 1993, presentó «Al final del sendero» y alcanzó el segundo lugar. En 1994, ganó con «Sin decir adiós», que fue grabada al año siguiente por Los Betos. Además, fue reconocido en dos ocasiones como ‘Compositor Vallenato del Año’ un testimonio de su impacto en el género.
En sus últimos días, se encontraba hospitalizado en el Instituto Cardiovascular del Cesar debido a problemas respiratorios. El instituto expresó sus condolencias a familiares y amigos, reflejando la tristeza que su partida causó en la comunidad musical.
Los artistas vallenatos lamentaron profundamente su fallecimiento, como Jorge Celedón quien lo recordó como un «verdadero poeta de la canción vallenata», destacando su habilidad para contar historias a través de sus letras o el maestro Gustavo Gutiérrez quien también manifestó su consternación, recordándolo como un gran amigo y un ser humano excepcional.

Para rendir homenaje a su memoria, la Alcaldía de San Juan del Cesar organizó un tributo póstumo el 17 de septiembre de 2024 en el Coliseo de la Institución de Educación Superior Infotep, que comenzó a las 2 de la tarde. Este evento reunió a compositores, cantantes, admiradores y funcionarios, todos allí para honrar el legado de este ícono del folclor vallenato.
Durante las ceremonias, María Teresa Egurrola, ex señorita Colombia y hermana del compositor, tomó la palabra en nombre de la familia. Expresó su gratitud a los sanjuaneros y a los amantes del vallenato por su cariño hacia su hermano y por mantener vivo su legado. Además, compartió las recientes pérdidas que ha enfrentado su familia, incluyendo a su madre, María Teresa Hinojosa, y a su hermana, María Angélica Egurrola.
“Estos momentos nos recuerdan las incertidumbres de la vida, que a menudo traen consigo valiosas lecciones y despiertan en nosotros valentía y fortaleza. A través de ‘Luiso’, no solo tuvimos un profesor, sino un maestro de vida para sus seis hermanos. ‘Luiso’ y ‘Leca’ se convirtieron en una extensión de mis papás. Estamos deseando comprender la voluntad de Dios porque nos ha costado un poco, pero es más fuerte la fe y la esperanza de volvernos a encontrar con ellos”, afirmó María Teresa.

La Gobernación del Cesar, la Alcaldía de San Juan del Cesar, encabezada por el Dr. Enrique Camilo Urbina, la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia (SAYCO), el Festival de la Leyenda Vallenata, el Festival Cuna de Acordeones de Villanueva y el Museo del Compositor, entre otros, otorgaron reconocimientos póstumos a Luis Egurrola y su familia en agradecimiento por su contribución al folclor vallenato.
Artistas como Roberto Calderón, Luis Mario Oñate, Kandy Maku, Franklin Moya y ‘Curry’ Carrascal también se unieron a este emotivo homenaje al inolvidable compositor.
Sin duda, Luis Egurrola deja un legado que trasciende generaciones. Su capacidad para expresar la esencia del desamor y la nostalgia en sus composiciones lo convierte en un referente indispensable de la música vallenata. A través de su arte, edificó melodías que continúan resonando en los corazones de los amantes del vallenato, asegurando que su memoria viva por siempre en el género que tanto amó.