• Así lo indicó durante su participación en el conversatorio ‘Gastronomía en los Programas de Alimentación Escolar, por una alimentación rica y saludable’, organizado por la Consejería Presidencial para la Niñez y la Adolescencia y la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
• En el evento, el Subdirector General de la FAO y Representante Regional para América Latina y el Caribe, Julio Berdegué, destacó la labor de la Primera Dama en pro de la seguridad alimentaria y la nutrición: “Ella ha sido una campeona de esta agenda de una manera muy notable. Yo quiero reconocer aquí su liderazgo, su inspiración, el hecho de que realmente su compromiso nos motiva. Muchas gracias, señora Juliana”.
• La Consejera para la Niñez y la Adolescencia, Carolina Salgado, hizo una invitación a cada una de las regiones de Colombia, a las Gestoras Sociales, secretarias de Educación y responsables del PAE de cada territorio: “para que participen en la activación de la Red de Alimentación Escolar Rica y Saludable (RAERS), un escenario propicio para intercambiar experiencias nacionales e internacionales y generar estrategias de que contribuyan a mejorar el acceso a una alimentación rica y saludable en niñas, niños y adolescentes del país”.
“Darle la visibilidad a esa convergencia que se genera a través de la gastronomía y la educación, porque no solamente es proveer alimento en el entorno educativo, sino es realmente educar en alimentación, en nutrición, prevenir la malnutrición en los ambientes educativos de una manera orgánica, natural y es tomando conciencia de lo que se consumen en esos escenarios formativos”, fue el llamado de la Primera Dama, María Juliana Ruiz, durante el conversatorio ‘Gastronomía en los Programas de Alimentación Escolar, por una alimentación rica y saludable’, organizado por la Consejería Presidencial para la Niñez y la Adolescencia y la FAO.
Para la Primera Dama, los procesos de Plan de Alimentación Escolar (PAE) y de proveer alimentos en los entornos educativos, son también una garantía para captar esa población en edad escolar y de prevenir la deserción escolar.
“En esa misma línea de atender una población estipulada, también aportar escenarios importantísimos como la valoración de los productos que consumen tratando de enriquecer y de fortalecer el valor cultural que tiene apropiar esos productos característicos de ciertas regiones, valorizando y capitalizando sobre su poder nutricional, reconociendo también, que hay una cultura y un conocimiento ancestral detrás de eso”, añadió la señora María Juliana.
De igual forma, la señora María Juliana aseguró que lo que se busca en el trabajo articulado con la FAO, en este sentido, es educar para el futuro en la escolaridad, teniendo en cuenta que es el momento en el que se adquiere esos hábitos naturales de consumo.
También exaltó el mensaje que se ha venido gestando desde la Gran Alianza por la Nutrición y es poner a todos los sectores a comprender por qué la nutrición está vinculada a casi todos los escenarios.
“Con la Gran Alianza por la Nutrición se ha logrado exponer algo que es muy valioso y es ese equilibrio que hay cuando se habla de nutrición, aportando no solamente al desarrollo cognitivo y físico de los ciudadanos, sino también aportando en su humanidad”, destacó.
De esta manera, se busca impulsar la gastronomía en los Programas de Alimentación Escolar (PAE) en el país y se proyecta que esos 6,2 millones de estudiantes que se benefician de los planes tengan una dieta adecuada para crecer, desarrollarse, protegerse de las enfermedades y tener la energía para estudiar, aprender y ser físicamente activos.
En el evento, el Subdirector General de la FAO y Representante Regional para América Latina y el Caribe, Julio Berdegué, destacó la labor de la Primera Dama en pro de la seguridad alimentaria y la nutrición: “Ella ha sido una campeona de esta agenda de una manera muy notable. Yo quiero reconocer aquí su liderazgo, su inspiración, el hecho de que realmente su compromiso nos motiva. Muchas gracias, señora Juliana”.
De otro lado, indicó que aunque la cultura de la alimentación se adquiere en los hogares, hoy en día el 40% de la alimentación que se suministra en los centros educativos se desperdicia. “Tenemos que recuperar el papel de la escuela pública en la creación de esa cultura. Que se retome el cariño por la alimentación de cada país”.
Experiencia en Barranquilla
De acuerdo con la FAO, con el piloto que se lleva a cabo en Barranquilla, después de haber incluido técnicas gastronómicas en el menú seleccionado, se logró disminuir el desperdicio de alimentos en 87,6 gramos en promedio por niño al día.
De la misma manera, al estimar el desperdicio de alimentos que se prevendría, se obtiene un valor de 99,7 toneladas por año escolar.
Los resultados de la muestra implementada en Barranquilla son notables y demuestran que la incorporación de técnicas gastronómicas tiene un efecto directo en la aceptación y consumo de los alimentos entregados por el Estado.
Llamado Consejera para la Niñez y la Adolescencia
Con este panorama, la Consejera para la Niñez y la Adolescencia, Carolina Salgado hizo una invitación a cada una de las regiones de Colombia, a las Gestoras Sociales, secretarias de educación y de responsables del PAE de cada territorio: “para que participen en la activación de la Red de Alimentación Escolar Rica y Saludable (RAERS), un escenario propicio para intercambiar experiencias nacionales e internacionales y generar estrategias de que contribuyan a mejorar el acceso a una alimentación rica y saludable en niñas, niños y adolescentes del país”.
La Consejera enfatizó en que “la alimentación escolar debe ser nutritiva, inocua, culturalmente adecuada, con alimentos naturales y locales, pero también debe ser deliciosa, para tal fin el trabajo que se realice en conjunto con los gobiernos, chefs, academia, comunidad educativa y otros actores, conllevará a generar estrategias integrales de promoción del consumo de alimentos variados, saludables y deliciosos de la mano de la gastronomía y la educación alimentaria y nutricional”.
Por su parte, Alan Bojanic, representante de la FAO en Colombia, afirmó que “la escuela es escenario de formación, pero no solo desde lo académico; es también un espacio de construcción cultura, de educación alimentaria y de hábitos saludables. Celebramos la incorporación de la gastronomía como un elemento clave que contribuye en la recuperación de costumbres y alimentos tradicionales, y forja en los niños, niñas y adolescentes el entusiasmo por consumirlos y por conocerlos, incluso desde su producción”.
