miércoles, agosto 20, 2025
28.1 C
Valledupar
spot_img
InicioActualidadWilman Jaimes, una Mente que Inspira a quienes sueñan con ser profesionales...

Wilman Jaimes, una Mente que Inspira a quienes sueñan con ser profesionales de la guacharaca

El sonido áspero y repetitivo de una guacharaca se transformó, a lo lejos, en una rimbombancia normal dentro de un ambiente musical que se convirtió en un entorno obligado para quienes visitan la Casa de la Cultura Cecilia Caballero de López, en Valledupar.

El escenario inspira melodías, el eco armonioso de cualquier elemento de percusión suena sin cesar; ahí se escucha el rasgado del instrumento musical, como queriendo enviar un mensaje sinfónico que invita a una caja o a un acordeón para complementar el tridente festivalero que un día inmortalizó a Francisco El Hombre.       

Ese sonido aprendiz proviene de un amplio salón, el mismo en donde decenas de niños reciben, periódicamente, clases de cómo interpretar la guacharaca; su naturaleza y la manera de ejecutar los diferentes aires de la música vallenata.

Al fondo, un hombre de rostro exagerado, de voz sutil y mirada extrovertida, enseña la forma de ‘acariciar’ el instrumento para darle mayor comodidad a la hora de sacarle sonido al elemento de madera, generalmente, construido del tallo de un árbol de corozo o uvita de lata.

Se llama Wilman Enrique Jaimes Barbosa, un veterano y curtido guacharaquero, además cantante, de aquellos que tienen el ADN festivalero para acompañar al más reconocido acordeonero en la búsqueda de la corona de rey vallenato, tal como ocurrió en 2013, cuando Wilber Mendoza alcanzó el máximo reconocimiento en el Festival de la Leyenda Vallenata.

A sus 66 años tiene la pedagogía criolla para enseñar a tocarla; conoce a fondo los secretos del mismo y la manera de rasgarlo a la hora de tocar una puya, un paseo, un merengue o un son vallenato; por eso hoy su vida divaga entre la academia, presentaciones musicales y tridentes festivaleros.

«Con mucha alegría y satisfacción enseño a decenas de niños a tocar la guacharaca como parte de una estrategia institucional que implementa el gobierno del alcalde Ernesto Orozco Durán, a través de la Oficina de Cultura, es una labor muy importante porque aquí está el futuro de la música vallenata; también hay compañeros tutores de otros instrumentos como caja y acordeón, entre otros. Lo primero que hay que inculcarle al niño es el valor del respeto y la disciplina, luego deben de conocer la guacharaca, de qué está hecha, la manera de ubicarla en el cuerpo, cómo coger el trinche y enseñarles las diferencias entre los cuatro aires del vallenato», explicó el hombre de estirpe jovial y campesino, nacido en el corregimiento de Los Venados, en donde sus andanzas de infancia, envueltas de un entorno musical, junto con los hijos de Teobaldo Fragoso como referentes artísticos de la región, por allá en los años 70.

«Aprendí a tocar guacharaca como a los 12 años, teníamos un ‘conjuntico’ con Teobaldito e Hidalgo Fragoso, hijos de Teobaldo Fragoso, hacíamos presentaciones en toda esa región alrededor de Los Venados: Guaymaral, El Perro y El Vallito, éramos unos muchachos que nos gustaba la música. Luego me vine p1ara Valledupar, tuve la oportunidad de integrar la agrupación de Nicolás Colacho Mendoza e Ivo Díaz; en competencias festivaleras acompañé a Hugo Carlos Granados cuando fue rey de reyes aficionado y en el segundo lugar profesional obtenido por Harold Rivera, entre otros», recordó.

Sin embargo, un talento adicional arropa a Wilman Jaime, porque no solo es un artista de la guacharaca, sino del canto raizal, autóctono y festivalero, cualidades que lo convierten en prenda de garantía para cualquier participante con su acordeón en el pecho.

Ese bagaje cultural y musical lo transmite a las nuevas generaciones y lo convierten en una Mente que Inspira, en un modelo a seguir, cuando se trata de tocar el instrumento, el mismo que aporta el ritmo y la textura a una melodía vallenata agradable al oído.

«Estos niños que tengo a mi cargo tienen un futuro muy prometedor, han asimilado todos los conceptos y eso me llena de alegría. Estas iniciativas culturales se han fortalecido a medida que pasan los gobiernos. El alcalde Ernesto Orozco y la doctora Yanelis González están muy comprometidos con la excelencia de estos procesos para potencializar los legados musicales», puntualizó.

En la actualidad, la Oficina de Cultura de Valledupar ofrece escuelas de formación musical, en donde brindan clases gratuitas a más de 4.500 niños y jóvenes en diferentes instrumentos y áreas artísticas para niños y adolescentes, con el objetivo de incentivar la identidad cultural y generar oportunidades a jóvenes de diversos estratos sociales como estrategia institucional del gobierno del alcalde Ernesto Orozco Durán para promocionar el sano aprovechamiento del tiempo libre y mantener intacto el legado integral del vallenato.

Lucy serrano

Lucy María Serrano Andrade. Es "La Dama del Vallenato", reconocida así en los contextos culturales locales, regionales y nacionales por impulsar el folklor vallenato. Está comunicadora social, es una gran líder de este género musical.

Lucy serrano
Lucy serrano
Lucy María Serrano Andrade. Es "La Dama del Vallenato", reconocida así en los contextos culturales locales, regionales y nacionales por impulsar el folklor vallenato. Está comunicadora social, es una gran líder de este género musical.
Artículos Recientes
- Publicidad -spot_img

Más Vistos

Comentarios Recientes