Un cuatro de octubre de 1982 fue el día elegido del universal calendario, para que una mujer campesina de humilde condición diera a luz, al cartagenero, Randing Edeth Gamarra Agámez.
Llegó hacer parte de un cálido hogar, conformado por una pareja de campesinos y tres hijos, ocupando él el último puesto en la lista, convirtiéndose en el menor de cuatro hermanos.
Randing, creció entre los frescos e inmensos árboles que reducen los fuertes rayos de sol, en los campos abiertos, los mismos campos donde corrió y vivió en gran manera su etapa de infancia y adolescencia; pero al mismo tiempo también crecía en él un anhelo, de convertirse un profesional. Fue cuando en el año 2000, decidió viajar hasta la capital cartagenera a estudiar medicina en la Universidad de Cartagena, sus ojos apreciaron un mundo nuevo, para nada parecido al lugar tranquilo y natural del cual venía, sin embargo, el panorama que apreciaba Randing, no fue impedimento para llevar a cabo su objetivo de obtener su título de médico.
Emprendió entonces la larga travesía de época universitaria, donde tuvo que enfrentarse a muchas calamidades, por no tener los recursos necesarios para suplir sus necesidades como estudiante universitario. Vendiendo peto en sus primeros semestres, expuesto además a la burla de algunos compañeros por ser un joven humilde y campesino, que tenía un sueño de ser un doctor; mas ese joven campesino, cada día se destacaba por sus altas notas y trabajos presentados en su programa académico.
Luego de tantos méritos y sacrificios Randing Gamarra, obtuvo su tan anhelado título de médico general, donde ya con este logro sintió un poco de paz y calma, ante sus difíciles momentos vividos, momentos que fueron necesarios para hoy día poder apreciar y valorar cada experiencia que vive, en compañía de su hermosa familia compuesta por sus esposa Milena Ramírez, y sus cuatro hijos Raúl Armando, Reiner David, Reina y Rayan David Gamarra; con los cuales reside en el mismo municipio de donde salió un día a cumplir su sueño. Hoy vuelve al mismo lugar otra vez, pero en esta oportunidad, para ofrecer sus servicios profesionales a su comunidad, los cuales ejerce de manera altruista en ocasiones, y también como Secretario de Salud, del municipio.
Su gusto por la música vallenata
Su gusto por el folclor vallenato es muy grande, tanto así que ha compuesto algunas canciones en colaboración del reconocido cantautor de música vallenata cristiana, Ovidio Aguilar. Su más reciente sencillo fue grabado en época de pandemia, cuando un triste suceso en su campo de medicina, fue motivo de inspiración para escribir y grabar la canción ‘Los héroes que el mundo no ve’, en el año 2020.
“El vallenato es hermoso, sus letras son usadas para enamorar a las mujeres con esas lindas melodías, ahora ha cambiado un poco, sin embargo, sigue vivo este folclor”. Expresó en la sala de la vivienda de la ‘Dama del vallenato’, Lucy Serrano, donde se encuentra instalado en el hostal Qué viva el vallenato, propiedad de la misma, en compañía de su familia.
Antes de despedirse de la acogedora y jocosa conversación con Lucy Serrano, conocida como la ‘Dama del vallenato’, quiso enviar un contundente y reflexivo mensaje a todas las personas, enfocándose más a las nuevas generaciones “en la vida nada es difícil, somos lo que queremos ser, la vida es muy hermosa, dedíquense a estudiar y confíen en Dios, que Él hará”.
Con este mensaje, se despidió de la entrevista amena con la ‘Dama del vallenato’, a quien le agradeció tanta amabilidad y atención en su hostal, Qué viva el vallenato’, y por supuesto, esta le manifestó que las puertas de su casa y negocio siempre estarán abiertas, para recibir tan ejemplar ser humano y familia.
