Ante el incremento de los casos de dengue en Valledupar, la secretaría Local de Salud inició un plan de choque direccionado hacia el control larvario mediante el uso de un equipo manual de fumigación, con el objetivo de combatir la propagación del mosquito Aedes Aegypti, vector transmisor de esta afección.
En esta línea institucional, el coordinador del componente de Enfermedades Transmitidas por Vectores, ETV, Rafael Ospino, aseguró que estas campañas se realizan diariamente en barrios y comunas de Valledupar. “Hoy intervenimos el barrio El Rocío en donde hicimos control larvario y químico. Estas actividades las desarrollamos con el fin de orientar a la comunidad sobre la manera en que se propaga, transmite y erradica esta enfermedad, además de identificar la presencia del mosquito transmisor y los criaderos en los hogares”, dijo el funcionario.
Incluso, Ospino advirtió que: “El control químico es insuficiente si no se eliminan los criaderos en los hogares, porque este sólo actúa por un par de horas y sólo afecta al mosquito adulto y no a larvas o pupa. Es fundamental que la comunidad entienda que la fumigación no constituye una solución definitiva, la eliminación de criaderos es responsabilidad primordial de todos los ciudadanos”.
Hasta el momento, las acciones de fumigación se implementan con éxito en sectores como Arizona, Conjunto Villa Ligia 2, Primero de Mayo, 8 de diciembre, Bello Horizonte, La Popa, Conjunto Cerrado Quintas del Country, El Prado, Oriente de Callejas, Sabanas del Valle, Los Fundadores y El Rocío.
Entre las recomendaciones de la secretaría Local de Salud para prevenir la proliferación del Aedes Aegypti las constituye la eliminación periódica de criaderos, lavado y cepillado de albercas por lo menos dos veces a la semana y la recolección de objetos inservibles, como botellas y llantas donde pueda acumularse agua lluvia.
La secretaría Local de Salud invita a todos los habitantes del municipio de Valledupar a involucrarse activamente en estas acciones preventivas y a adoptar medidas personales para mantener sus entornos libres de criaderos de mosquitos. ¡Sin criadero no hay mosquito, y sin mosquito no hay dengue!
